Autor: Gerónimo Stilton
Editorial: Destino
Era por la mañana y Gerónimo
estaba viendo la televisión, pero de repente sonó el teléfono, era el profesor
Amperio Voltio, diciendo que estaba en su laboratorio secreto en la cima del
Himalaya en peligro de muerte por un yeti y que cogiese su diario pero se
cortó y unos minutos después vino Tea
luego Trampita y finalmente Benjamín y entonces se pusieron manos a la
obras para ir al Himalaya.
Al
día siguiente, cogieron un avión destino al Himalaya, cuando llegaron
conocieron a su guía llamado Katiru y sus cuatro porteadores sherpas, fueron a
una casa del té y tomaron té hirviendo y queso de yak y decidieron escalar el
Everest.
Al
día siguiente empezaron a escalar el Everest y Gerónimo se puso en la espalda
la mochila y más tarde Gerónimo estaba cansadísimo y estuvieron días y días
comiendo arroz hirviendo y queso de yak y pasaron un puente de de madera muy
movedizo. De repente vio a huella
gigantesca y salió corriendo hacia donde estaba Trampita, Tea y Benjamín.
Cuando contó lo sucedido se rieron de él. Por la noche, mientras dormían,
Gerónimo oyó un ruido fue a investigar, cogió la mochila y una linterna cuando
de pronto vio una figura gigante, se trataba de un yeti. Cogió a Gerónimo por
la cola y lo llevó a su cueva pero éste mordió al yeti y pudo salir corriendo.
Estaba perdido, entonces con mucho cuidado volvió a la cueva y vio a una
familia de yetis y al profesor Amperio que estaba cuidando a una cría de yeti,
entonces se dio cuenta que el profesor no estaba en peligro.
Cuando
Gerónimo salió de la cueva se encontró con Benjamín y volvieron al campamento.
Se encontraron un mamut congelado que llevaron a Ratonia para exponerlo en el
Museo.
Mario Ribagorda